Revista Calostro, Primera edición www.boletincalostro.blogspot.com diciembre 2010


Centrémonos, Alumnos
El día 9 de septiembre, a las 4 de la tarde, en sede huérfanos de UARCIS suspenden las actividades por disturbios en la sede central de Libertad. Las clases se retoman el lunes 13 de septiembre. Este mismo día llega a sede Libertad una amenaza de bomba, con el GOPE detracito. En el patio de atrás de sede Huérfanos muchas compañeras esperando el pronto desalojo, avivando la suspensión definitiva de actividades.
Luego, como remitente, Asamblea General de la Escuela de Pedagogía en Danza (instancia de máxima participación y decisión del alumnado; fuentes mencionadas al pie de página) enviamos una carta a vicerrectoría académica solicitando la suspensión definitiva de actividades hasta el martes 22 de septiembre. En realidad no solicitando, sino avisando que no asistiríamos más a la Universidad, exponiendo en ella que esta situación ambigua nos preocupa, y que por lo tanto, como ya se ha repetido en años anteriores para estas fechas, 11 y 18 de septiembre, tomaríamos un receso definitivo.
No solo este receso es habitual en UARCIS, también se enviaban cartas similares por curso dentro la escuela de danza, con este mismo objetivo.
A los pocos minutos, la autoridad de la escuela presente en ese momento, llama a reunión a los delegados de cada curso y a la directiva del centro de alumnos.
Conmoción, revuelo en nuestra escuela. Algunos reniegan de lo expuesto en la carta, al mismo tiempo que se intenta construir un discurso común, con el fin de llegar con una postura definida a dicha reunión. Allí finalmente se desestima la oficialidad de esta carta por parte de nuestros representantes. ¿Qué los motiva a tomar esta decisión?
¿El qué no haya habido una instancia formal que la respaldase? ¿O qué no lo hayamos decidido todos? pero, ¿qué importancia y validez tienen las actuales asambleas si aún no tenemos estatutos que las normen?
Ahora, ¿por qué sucede esto en nuestra escuela? ¿Por qué habitualmente nuestros representantes y muchas veces nosotros mismos nos acobardamos frente a nuestras autoridades, en decir lo que realmente pensamos y nos preocupa? ¿Qué tanto crédito le damos a ello? ¿O es que tan mansitos nos tienen? ¿Dónde queda aquí lo de la Universidad ARCIS crítica y reflexiva?
Nosotros, los estudiantes de la escuela de danza, decidimos un día apoyar el posicionamiento de la única lista de centro de alumnos que se había conformado a la fecha. Estamos entonces como grupo, coordinados a través de esta orgánica, y no sabemos cómo actúa, ni cual es su real objetivo. Un centro de alumnos debe representar al estudiantado en su conjunto, en instancias internas o externas a la universidad y por sobre todo, velar por sus intereses. En orden de estatutos, se conforma habitualmente por una directiva y por todos los alumnos matriculados. La directiva debe reunirse periódicamente entre sí y con los delegados de cada curso.
Pero la instancia plena del centro de alumnos es la Asamblea general ordinaria y extraordinaria; siendo esta última donde caben casos como el recién expuesto, tratándose temas de alta contingencia. Para que esta tenga validez, debe reunir al menos al 40% de la escuela, si la concurrencia es menor, se le denomina asamblea ordinaria, lo que le otorga carácter informativo.
Alguien de la escuela de danza, cualquiera que haya estado presente aquel día de la carta, puede afirmar que nos encontrábamos más de la mitad, motivados por la contingencia y efervescencia, apoyando la iniciativa.
Creo que el que no exista para nuestro centro de alumnos regulación alguna, es decir, estatutos que lo normen, es el principio que permite que estos sucesos acontezcan. Primero que por una parte, desde instancias informales, aparezca el real punto de vista del estudiantado, y luego que en instancias formales, este mismo se minimice, bajo el alero de la burocracia, de la aprobación de una norma para nosotros aún inexistente, por lo tanto, inconciente.
¿Qué rol político tiene este centro de alumnos?, si debe representarnos dentro y fuera de la universidad, si debe velar por nuestros intereses, ¿qué perspectiva tiene respecto del conflicto mapuche, del movimiento estudiantil, del bicentenario? ¿Qué dice, qué piensa, que incita? ¿Un día vamos a una marcha y después nunca más? Creo que la directiva tiene que hacerse cargo de lo que los motivo a llegar a ese lugar, de su cargo y de lo que implica, ya no son cualquier alumno que asiste a clases, son quienes deben saber que sucede, elaborar un punto de vista frente a ello y sobre todo, generar acción por ello; escuchando a todos los compañeros, fusionando sus reales inquietudes, con la iniciativa política y la capacidad de gestión y representación que deben activar estos miembros. No es menor ser esa voz, por favor, si no le ponemos garra ¿Qué peso tenemos el resto de los alumnos? Somos ya grandes, aquí no estamos en el colegio para dar explicaciones o temer que nos bajen la matrícula. Decidimos todos juntos fomentar una orgánica para lograr que nuestra voz se escuche, así es que ya es hora de que la saquen con firmeza, tomen una postura y defiendan nuestro lado. Jamás el lado de la autoridad, ahí si que no seriamos mas que un centro de madres. Por lo mamón, digo.

Fuentes:
- “Factores Importantes en la Creación o Modificación del Estatuto de un Centro de Alumnos o Estudiantes, Universidad de Santiago de Chile, junio 2006
- Wikipedia
- Estatutos Centro de Alumnos Universidad del Mar, sede Punta Arenas
- Estatutos Centro de Alumnos Escuela de derecho, Universidad Alberto Hurtado
- Estatutos Federación de estudiantes UARCIS (cuando existía)

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