Revista Sin Nombre, Septiembre 2010

La hora de los pacos

El martes 1 de junio de 2010, se realizo la segunda marcha del movimiento estudiantil (piño de estudiantes juntos) del presente año. Hablemos de como fue: 4 mil, 5 mil personas (canal13). Universidades de Chile, de Valparaíso, la Academia, Arcis, entre otras. Algunos colegios, la Anef, obreros (no estoy segura si nombraron orgánica) y funcionarios del Mineduc…

Luego, marchamos desde plaza Italia, por calle Tarapacá, estrechos, rodeados de pacos, hasta plaza Los Héroes, posteriormente un acto… ¿y?

“Incidentes menores en segunda protesta estudiantil contra el Mineduc” (la nación)

La marcha la convocó Confech, en relación al último petitorio entregado hace 1 mes aprox. Los funcionarios del Mineduc, que se encontraban en paro, adhirieron a ella. Pero luego ¿será el Mineduc responsable de las demandas de un petitorio que apunta a la democratización de la educación y el fin del lucro? ¿No será un gobierno completo?

“Una marcha que terminó con incidentes aislados y menores fue la convocada por la Confech en el centro de Santiago, en la jornada de protesta contra las políticas “privatizadoras” del ministerio de Educación.” (la nación)

Nótese él entre comillas de privatizadoras, como si esto fuese solo una falacia reproducida por quienes manifestamos.

“Esta es la segunda protesta estudiantil del año, luego de la del 11 de mayo que también se desarrolló con relativa tranquilidad.” (canal13)

Ahora, ¿qué es eso de la tranquilidad, del andar pacifico? ¿Es ello el objetivo o la vía para hacer frente a las vicisitudes que ponemos los estudiantes frente a las autoridades de gobierno?; Un pliego, ¿de que manera lo enfrentamos? Hay acuerdos, conversaciones entre los representantes estudiantiles y el gobierno, tenemos luego las marchas, pero ¿cómo hacemos para que realmente se congele el pasaje, se modifique y transforme un sistema que nos parece, no es el indicado?

Estas, no son interrogantes para la prensa sobre sus lecturas de la realidad, sino, son dudas altivas dirigidas a todos los que lean, dirigidas a que se animen a preguntarse, pronto a proponer, a salir o volver a salir a la calle y preguntarse ¿qué tengo que hacer? No a reproducir lo que veo; sino a construir desde mi propia conciencia una marcha, un movimiento quizás más auténtico de seguro y ojala más subversivo, más atento ¿a qué le tenemos miedo? Muchos crecimos ya fuera de la dictadura, pero seguimos asustados por lo que fue, por los relatos que oímos. Ya no, eso ya no pasa en la “democracia”.

Sé que esta cómodo el sillón, pero hagámonos cargo ahora de que nos están pasando por encima, de que suben el pasaje 20 pesos en menos dos meses y no decimos ni pío: veamos, si tomamos dos micros al día por semana son, en la tarifa antigua 7.280 pesos, ahora, son 8.400. Veamos, que si no pagamos las micros ¿en que bolsillo en verdad estamos metiendo las manos?