Cuestión de identidad

¿Será cierto esto de que, tenemos como país una identidad? Algo que sería una mezcla entre nuestra personalidad y nuestra historia, dada porque pertenecemos a un territorio; ¿pertenecemos?

Pertenezco primero a qué? A la tierra? A mi mamá? A mi país?

Todas estas son invenciones sociohistóricas, palabras que dan forma a conceptos que libran verdades respecto de lo que nos acontece a todos. Palabras que van recreando interpretaciones, relaciones imaginarias frente a nuestro condiciones reales de existencia.

Mas que decir ahora, aquí, cuales son nuestras condiciones reales de existencia, lo cual sería ilusorio, tomando en cuenta que mis palabras son a su vez una transposición imaginaria de mis propias condiciones, es mejor revelar, develar dichos imaginarios que tu y yo tenemos en común. Algo que los dos podemos entender.

Acaban de morir 21 personas a causa de un accidente de avión. Algunos de ellos personas famosas, todos cumplían determinados roles, muchos de ellos resaltaban por su hacer. No por su identidad, pues ¿cuál es su identidad?

Me enteré hoy que encontraron una maleta con 300 mil pesos, debidamente separados en ítems de gastos para el señalado viaje. Y no saben a quien podrían pertenecer, ¿cómo sería que alguien que conoce de cerca a estas personas, por separado claramente, no puede decir si su hijo/a, sobrino/a, amigo/a, etc., era de traer 300 lucas en una maleta clasificadas por ítems de gastos para un viaje de x semanas a isla Juan Fernández? Me pregunto, porque esto para mí es cuestión de identidad, de personalidad que corresponde a alguien precisamente y seria difícil confundir dicho detalle.

Ahora, ¿esto qué importa si un tal F. Cubillos impulsó una iniciativa solidaria y eficiente después del terremoto; o el F. Camiroaga era el animador más carismático y agradable de la televisión? O más aun, qué importa, si lo importante son todas las muestras de cariño, de solidaridad y empatía que la gente común dio hacia ese canal de televisión. Las horas gastadas en la búsqueda, los infructuosos esfuerzos por encontrar los restos de los que son hoy, los nuevos Héroes de chile. 21 personas, personalidades emblema que partieron a la isla a iniciar una noble misión, finalmente incumplida.

Todo esto mientras, por debajo se aprueba el proyecto Hidroaysén¹.

Todo esto mientras, se sostienen reuniones entre los cabecillas del gobierno, los estudiantes y los profesores.

Todo esto mientras, intentaban, intentábamos, cambiar un poco la perspectiva de lucha, de que ya por fin no nos pasen por encima, de ser un poco más vivos, más despiertos respecto de nuestros derechos.

De cambiar, de transmutar, de impulsar una nueva interpretación respecto de nuestras condiciones reales de existencia. Si, ganamos una mierda, pero esto no está bien. Si, estudiar es endeudarse hasta los 50, pero no me quedo callado. Si, mientras yo y 17 millones de chilenos ganamos x, 2 ganan xxxxxxxxx... y por lo tanto esto no está bien, no me quedo callado, digo lo que pienso, salgo a la calle, no dejo de hacer ruido hasta que...

Hasta que cae un avión en isla Juan Fernández y mueren y desaparecen 21 personas, algunas de ellas personalidades, famosillos, ejemplos de país.

Ahora ya no soy quien lucha, quien exige que mis condiciones reales de existencia cambien, ahora soy la que muestro solidaridad, la que “una vez más demuestra de que están hechos los chilenos” ¿es esa mi identidad, o soy otra vez la marioneta muda de la transición?

1http://www.lasegunda.com/Noticias/Nacional/2011/05/646478/Corte-rechanza-orden-de-no-innovar-e-HidroAysen-se-vota-esta-tarde