El
filósofo Louis Althusser (1918-1990) presenta el concepto de
ideología como llave para la compresión de la sociedad humana.
Tanto ser humano como individuo, o sujeto como prefiere Althusser,
devienen en la ideología como la relación imaginaria que mantiene
con sus condiciones reales de existencia1.
El autor señala que es irrevocable esta necesidad en el ser humano,
¿por qué? Aún podemos suponer de ello la existencia simple del
pensamiento como fuente, pero no podríamos dar un razón consistente
a este fenómeno. Althusser señala que la ideología es en parte el
pensamiento de los sujetos, y así como los sujetos pertenecen a un
contexto y a una cultura, experimentan un juego de lenguaje esencial,
que abre y presupone significados, a través de ella. En todo caso,
es más que un juego de lenguaje, para Althusser la ideología es
eterna (rebasa la historia), por lo tanto podría ser el lenguaje tal
como la totalidad de lo expresado, la subjetivación continua
(eterna) del mundo por parte de los sujetos.
Ahora
bien, ¿cómo opera la ideología en cada sujeto? ¿por qué podemos
decir que el pensamiento es ideología?
Althusser
señala que la formación social, o sociedad, como quiera llamarse,
deviene en una forma de producción que se reproduce2
a partir de la, valga la redundancia, reproducción de los medios de
producción y de las fuerzas de trabajo3,
y con ello, es en y a partir de la lucha de clases, en tanto
formación social (y con la existencia de cualquier sistema
productivo) donde se produce la condición alienante del trabajo, en
el ejercicio de reproducción de las fuerzas de trabajo. Esta
condición devela la lucha de clases, la dominación de una clase
sobre otra. Ahora, la reproducción de los medios de producción es
en esencia la continua explotación de los recursos necesarios, pero
por ahora, en cuestión de ideología, me referiré solamente a las
fuerzas de trabajo.
A
partir de Marx y Lenin, Althusser señala que el Aparato de Estado
(representado por el Jefe de Estado, el Gobierno, la administración;
la práctica jurídica, la policía, las prisiones y el ejército
como ejemplifica Althusser4)
tiene una condición inherentemente represiva; lo llama Aparato
(represivo) de Estado; que a su vez siempre necesitará del Aparato
Ideológico de Estado para ejercer el poder
del Estado5.
El
Aparato Ideológico de Estado
reproduce la ideología de la clase dominante, al servicio de la
reproducción de la fuerza de trabajo, que consiste no solo en
garantizar las condiciones de vida mínimas para la vida (comida,
techo, salud, etc.) a través del salario, por ejemplo, sino que esta
reproducción será producida en gran parte en ámbitos fuera del
trabajo. Así, a partir de la sujeción de los sujetos a una
ideología mediada a través de los diversos Aparatos Ideológicos de
Estado (nombraré algunos ejemplos iniciales, de los cuales, ustedes
pueden sacar sus conclusiones, y amplificarlos: la iglesia, la
familia, la escuela, la universidad, etc.) que gira en torno al
Aparato (y su condición represiva) de Estado, se permite la
reproducción de un determinado sistema de producción; en este caso
el capitalista, y con él la ideología neoliberal.
Para
traducir, esto es fácilmente visible hoy en un país como Chile. El
Aparato (represivo) de Estado lo administra actualmente el partido de
Renovación Nacional, en alianza
con la UDI (Unión Demócrata Independiente), partidos que
representan a la derecha en este país. No solo representan la
ideología neoliberal en si misma, sino además son dueños de gran
parte de los medios de producción del país (que reproducen las
condiciones de explotación en la fuerza de trabajo). Dueños, por
tanto, de administrar estos medios de producción, y el Aparato
(represivo) de Estado les sirve como el instrumento de tope para esta
administración6.
La mediación que un Aparato Ideológico de Estado realiza, se ve
reflejada en el como actúa la prensa (escrita, radial, televisiva,
etc.), la iglesia, la familia, la escuela, la universidad, el banco,
los centros culturales, museos, bibliotecas, etc., y en el como se
comprende el mundo desde allí. Entendiendo que un obrero (como
ejemplo de fuerza de trabajo) no solo necesita comer, dormir, techo y
salud para ejercer sus funciones, sino que lo aquí se plantea es que
un obrero, como todo sujeto, interpreta sus condiciones reales de
existencia, deviene en ideología, y como clase dominada, la clase
dominante debe asegurar su sometimiento a la ideología dominante. A
su vez, el sujeto en esta formación social se relaciona con estos
aparatos (iglesia, escuela, etc.) indefectiblemente. Finalmente es
importante tener en cuenta que, como dice Althusser: “Poco
importa si las instituciones que los materializan (a los Aparatos
Ideológicos de Estado) son “públicas” o “privadas”; lo que
importa es su funcionamiento.”7
En
tanto el ejercicio del poder es ideológico por parte del Estado y la
clase dominante; superando esto como barrera o límite, nos
encontramos con normas de conducta, de ser, que en la medida en que
son reproducidas (realizadas, llevadas a cabo) gracias a los Aparatos
Ideológicos del poder (medios, redes sociales, instituciones, etc.)
y a la lógica del poder que Michel Foucault plantea, es decir, el
autocontrol como fin último/objetivo del ejercicio de los
dispositivos del poder (los aparatos pertenecerían a los
dispositivos); la reproducción ideológica, la reproducción del
sistema capitalista se da de forma continua. Igualmente, hay que
distinguir entre ideológico y represivo, respecto de los Aparatos, y
en esta distinción dar cuenta que una ideología no es
necesariamente violenta (por ello la importancia de su
funcionamiento), sino que tanto represivo como ideológico, el
Aparato actúa en función de determinados intereses y ello es
violento y represivo en si mismo, tanto como ideológico (utilizando
ahora esta palabra como adjetivo), aunque no nos revela la teoría
seca (esencial) de estos Aparatos.
La
ideología asiste a la reproducción del sistema capitalista ¿es aún
más importante que la propia producción? Sostener que la base de
toda formación social es la ideología, no la economía (sistema de
producción), significa que para modificar el sistema habría que
desestabilizar la ideología, aunque, demostrativamente es posible
que la ideología se siga reproduciendo, como lo hace el pensamiento,
se transforma y reproduce, por ello desestabilizar dentro de sus
propios medios sigue siendo reproducción. Habría que pensar
entonces, en desestabilizar los medios de producción para evitar la
reproducción de la ideología, para derribar la base y estructura de
esta formación social actual. Pero la modificación, ¿no sería
primero a partir de una ideología que pueda verse reflejada en una
nueva forma de producción? Difícilmente es esto pensable sin que
sea entendido a partir de la lucha de clases, es decir que ahora la
clase dominada sea la clase dominante, aún así es esta una forma
demasiado simple de ponerlo.
De
todas formas, para esta estructura, un Aparato ideológico de Estado
sirve también para la clase dominada como lugar de lucha,
reivindicación, expresión y/o resistencia, en tanto no es tan fácil
ejercer el poder de Estado partir de allí, como del Aparato
(represivo) de Estado. Véase el caso del Movimiento Estudiantil en
Chile, respecto del AIE de la Escuela, este año 20118.
Esto es posible también pues la lucha de clases se encuentra fuera
de la ideología, pertenece a las relaciones de explotación, por
tanto de producción del sistema.
Esto,
sería ante todo la esencia de la compleja organización humana,
basada en un principio de dominación contenida por lo tanto en la
historia, la lucha de clases. Esencia del poder. Esencia de la razón,
que a su vez es la “transposición imaginaria de sus condiciones
reales de existencia para “representarse” sus condiciones de
existencia reales”9
nombrada por Althusser como ideología. Lo que resulta quizás, de la
dominación de clase a través de la ideología es la consecuencia de
una transposición imaginaria activa (del mundo), versus una pasiva.
1Althusser,
Louis. Ideología y aparatos ideológicos de Estado, Freud y Lacan.
Edición electrónica de www.philosophia.cl/
Escuela de Filosofía Universidad Arcis, Santiago, Chile, pág 23.e
2O
bien, debe reproducirse para continuar su existencia, por lo que su
fin último es su reproducción, no la producción en si.
3En
Althusser, desde Marx.
4Ibídem.
Pág. 7.
5Entendido
desde la lucha de clases, asegurar la reproducción del sistema
capitalista es asegurar también la conservación del poder de
Estado, como dispositivo de poder en el dominio de una clase sobre
otra, así actúa el poder del Estado: “el
Estado (y su existencia dentro de su aparato) sólo tiene sentido en
función del poder de Estado. Toda lucha política de clases gira en
torno al Estado.”
Ibídem. Pág. 9.
6
Después de que la dictadura militar; esto es, el gobierno ilegítimo
de la derecha que se mantuvo por 17 años en Chile, terminase en el
año 1988 con el triunfo del NO, no es hasta el año 2010 que la
derecha chilena es elegida como gobierno.
7Ibídem.
Pág 12.
8Para
profundizar este análisis a partir de Althusser, véase las páginas
18 a 20, del texto ya señalado.
9Ibídem.
Pág 24.
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