La soltería: el drama de habitar un estado civil que nadie quiere


La soltería como un estado, como una palabra llena de significados que van siempre acoplados a la incompletitud o la falta. Estar soltera como una transición, un fracaso o un anhelo de que algo cambie. Una “etapa” dentro de tu vida, a la espera de que ocurra la transición hacia otra cosa.

 

Durante los últimos treinta años hemos vivido grandes cambios en la manera en que nos vinculamos y armamos pareja. La norma ya no es casarse ni tener descendencia, menos aún para toda la vida. El panorama actual abarca muchas construcciones diversas, impensadas hace medio siglo atrás, como lo son las relaciones abiertas, las propuestas poliamorosas o la anarquía relacional. Todas estas formas conviven en nuestro mundo social contemporáneo, junto con la monogamia, que sigue siendo una opción vigente dentro del universo vincular. Pero ¿Qué sucede con la soltería? ¿a qué nos remite esta palabra? ¿Qué es o qué implica ser solterxs hoy en día?

Indagando en una simple búsqueda en google, la palabra “soltería” vincula más de la mitad de sus resultados a páginas de comunidades religiosas. Al parecer, la comunidad católica tiene mucho que decir sobre esto. Lo que en general se discute allí, son teorías respecto a la soltería como “designio” inseparable del celibato. Bajada aclaratoria: para la comunidad católica, las personas solteras no tienen vida sexual. Como resultado de este “designio”, la sugerencia de la comunidad es interpretar esta condición como un llamado de Dios. Es decir, si te “toca” estar soltera (ya que parece ser solo un problema de y para las mujeres) es una oportunidad para acercarte a dios y cultivar tu devoción espiritual. Aclaro, por las dudas, que estamos hablando de resultados de una búsqueda web realizada en diciembre de 2023.

Pero, más allá de mis propios prejuicios e ironías, el llamado de las páginas católicas me sonó a algo muy similar a la experiencia de una monja, lo cual me recordó a que antiguamente algunas mujeres escogían esta forma vida, no solo como un designio espiritual, sino también como una alternativa que les permitía mantenerse solteras sin ser una carga social y económica para sus familias y, al mismo tiempo, dedicar su vida al estudio. En otras épocas, no podíamos elegir una vida social fuera del núcleo matrimonial, por lo que ser monja podía significar un camino de libertad y autonomía, algo impensable para mí en la actualidad.

Si bien hoy hablar de soltería no tiene el mismo peso social que hace cincuenta o cien años atrás, sigue siendo un tema bastante tabú, sobre el que reposan un montón de mitos y cuestiones indeseables, de los que, no sé por qué aún no se les da cara. Se habla mucho más de vínculos tóxicos o de amores insanos, temáticas que son muy importantes, dada la gran cantidad de violencia que existe en los vínculos de pareja y dentro de los núcleos familiares. Es muy necesario romper con las concepciones arcaicas del amor que traen aparejadas violencias como, por ejemplo, la romantización de los celos o la obsesión como reflejo de enamoramiento.

Pero también, dentro de estos discursos, quisiera traer con apremio el tema de la soltería. Abrir más charlas que involucren esta forma de ser o estar en el mundo que no tiene por qué tener fecha de caducidad y que además no significa -como señala la comunidad católica- la ausencia de experiencias sexuales.

En todo caso, me siento incapaz en este momento de definir lo que es la soltería, la palabra incluso me molesta, me genera una inmanente incomodidad. Me ayudo de las palabras de la actriz Griselda Siciliani, que se viralizaron en octubre pasado, quien, cuando le preguntaron respecto de su estado vincular, dijo lo siguiente: “Yo no había estado mucho soltera en mi vida y hace ya muchos años -casi ocho- estoy soltera. Y entonces descubrí un montón de cosas. En principio, lo que me gusta este estado. Lo que disfruto de ese lugar de soledad, de soltería, no sé cómo se llama… si [algo así] como de no armar un vínculo fijo (…)”.

Este viral fue uno de los puntapiés que motivó el lanzamiento del capítulo de Concha Podcast dedicado a la soltería, que fue lanzado a principios de este mes en formato “bocadito”, es decir, un especial breve de media hora de duración con el que muchas quedamos con ganas de más. Este episodio realiza un recorrido amplio de temas que se despliegan en la relación entre la persona soltera y las respuestas que el entorno social emite al respecto. Abordan, por ejemplo, la incomodidad que genera la sensación de compasión ajena hacia el estado de soltería, versus la completitud que emerge de una decisión tomada con potestad y deseo.

Las voces de Concha –Jimena, Lau y Dalia- nos plantean que, aun cuando la soltería provenga de una reciente ruptura, es decir, de un momento sensible, roto y vulnerable para una persona, este estado también se sitúa en un terreno de potencia, desde el cual la autodeterminación y el autocuidado que implica establecer límites personales, tiene consecuencias que debieran ser celebradas por el propio entorno social.

Creo que para que esto suceda, es necesario ampliar el debate, no solo respecto de los estragos que ha generado “el amor Disney” en nuestra sociedad, que es la forma en que Brigite Vasallo se refiere al amor de pareja tradicional, posesivo y monogámico, sino que también crezcan las preguntas, publicaciones e infografías respecto de lo que sucede cuando habitamos el estado de soltería desde sus diversas formas. Ya que, como he intentado transmitir, no existe una sola manera de ser o estar en ese lugar.

Aun cuando sigue siendo prioritario deconstruir la idealización que gira en torno al amor y la pareja, para pasar a ver la realidad de una construcción cotidiana llena de belleza y oscuridad como lo es la pareja, quisiera indagar sobre las particularidades que subyacen desde las miles de vidas de personas solteras que andan por ahí dando vueltas, incluyéndome dentro de esa categoría. Me pregunto qué piensan de este estado o forma de ser. Cómo viven su sexualidad. Cómo aparece el estigma social en sus vidas. Si es una decisión la soltería o si -por el contrario- es una consecuencia indeseada. 

Quisiera ver más series o películas que se erijan a partir de esta realidad. Quisiera leer más reflexiones que se pregunten por la vida sin pareja estable. Esto, para que la vida no resulte solo un camino recto que se dirige hacia algo, sino que abrace la pluralidad y haga de ella una fortaleza. 

 

ENLACES CITADOS:

1.       Entrevista a Gricelda Siciliani: https://www.youtube.com/watch?v=8hKUOO3tx5Y

2.       Concha Podcast Episodio “Soltera” https://open.spotify.com/episode/0dr90nmMHtGmhCtvklBdJN?si=639d8267df234335

3.       Brigitte Vasallo, sobre el Sistema monógamo y otras reflexiones https://www.youtube.com/watch?v=AxTkRT8M8_0  

 

 

 
 

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